29/2/12

¡Sigo vivo!

Después de algo más de un mes, vuelvo por aquí. Muchos me habéis preguntado, algunos incluso con preocupación, por qué no escribía. La verdad es que me parecía que no tenía mucho interesante que contar, o al menos no encontraba la forma de contarlo sin que acabase siendo una fría enumeración de pequeños acontecimientos en mi vida. Además, sentía que ya estaba despidiéndome de Japón, a lo que tenía que sumar muchas decisiones aún en el aire. Estos últimos días, sin embargo, muchos asuntos abiertos han encontrado su conclusión, y de alguna manera siento que se cierra una etapa pero se abre otra, aún en Japón, alejando ese horizonte agridulce que es la "vuelta a la vida normal" en España.

Tras la vuelta del viaje, tenía mucho trabajo atrasado: entregas a un par de días sin haberlas tan siquiera empezado, compromisos sociales a los que no pensaba renunciar, y algún que otro examen final. Después de esa vorágine, de golpe la extraña sensación de no tener que ir a clase, ni tan solo al laboratorio que, junto con el hecho de que algunos amigos están de vuelta a sus países, o casi, más alguna fiesta de cumpleaños y eventos en torno a la universidad, desembocó en unos 10-12 días saliendo absolutamente todas las noches y acostándome como pronto a las 2-3 de la mañana. Aunque no me quejo, es algo que me dejó exhausto, y esta semana se agradece volver a la rutina de ir por la tarde al laboratorio y volver a casa a una hora decente.

Porque esta semana estamos de preparativos de la fiesta de Kado-sensei, un profesor que se retira y llevan meses trabajando en el laboratorio con una intensidad increíble: cuando estaba con el concurso, alguno se quedó sin dormir más de una noche con preparativos. El caso es que la fiesta es el viernes, con más de 300 invitados, y por supuesto de etiqueta. Como podéis imaginar, no me traje el traje de chaqueta desde España, así que me tengo que apañar entre lo que me dejen y lo que pueda comprar barato. Y bueno, me lo estoy pasando bien con todo esto, porque tengo un motivo para volver al laboratorio y retomar el contacto con los japoneses.


Como he dicho antes, ha habido unos cuantos eventos que me he quedado con ganas de contar. Uno de ellos es el Festival de la Nieve, la celebración más importante de la ciudad. Salvando las distancias, siempre lo comparo con las Fallas: grandes esculturas de hielo, con motivos representativos de la cultura japonesa, que tras una semana son destruidas por efecto del calor. Se parecen, ¿no?

Este año, tuvieron la mala suerte de que hizo "calor" (nosotros fuimos el primer día, con un par de grados negativos, pero por encima de 0 por la mañana). Eso hizo que algunas esculturas no resistiesen, y se desplomaron antes de que terminase el festival. Además, coincidió con la ola de frío en Europa (supongo que no puede hacer frío en todo el planeta a la vez...). Fue una pena, la verdad, justo la semana que más se necesitaba el frío, fue sin duda la semana más cálida del invierno.

Escultura de 15 metros de altura.
Algunos igual reconocéis a los dos personajes de la derecha, del manga y anime más famoso de Japón: "One Piece"

Unos días después, organizaron un concurso para los extranjeros en la escuela de ingeniería, y tuvimos que hacer también nuestro intento de estatua de nieve. Mi grupo y yo elegimos hacer a Domo-kun, un personajillo de tantos que hay en este país. Aunque no ganamos, nos quedamos muy contentos con nuestro resultado. ¡Y el Oden que cocinaron para comer estaba buenísimo!

Nada que envidiar al Festival de Nieve, ¿verdad?
Aquí tenéis el original, para que comparéis.

Por ahí celebramos también mi cumpleaños. Fue una fiesta "sorpresa" sin mucha sorpresa. Pero lo que sí consiguió sorprenderme fue la cantidad de amigos que asistieron, y eso que mucha gente importante para mí no pudo venir. Me hizo darme cuenta de la suerte que tenía de tener a tantas personas a mi alrededor las que llamar amigos, y que ayudan a olvidar los miles de kilómetros que me separan de casa.

Y bueno, creo que ya es hora de contar una de las cosas más importantes que me han pasado, pero que poca gente sabe fuera de Japón (no por haberlo ocultado, sino que entre una cosa y otra siempre me olvidaba de comentar, y tampoco sabía exactamente como de grave era hace un par de días).

Como dije en la entrada anterior, el mes pasado programamos una excursión a Niseko, una de las mejores pistas de esquí del mundo, y estaba muy ilusionado con la idea de probar el snowboarding (surf nevero, según Wikipedia). La experiencia no decepcionó, y ahora es una de mis nuevas obsesiones... Es un deporte bastante intuitivo, ya que simplemente moviendo tu cuerpo diriges la tabla sin problemas, y es muy sencillo controlar la velocidad y bajar frenando por muy fuerte que sea la pendiente. Además, me parece muy similar al windsurfing, y me ayudó bastante a entender el equilibrio sobre la tabla. Pensando en la pendiente equivalente a al dirección del viento, los giros sobre la tabla son muy similares, ya que ambos se basan en desplazar el centro de gravedad del cuerpo con respecto al de la tabla para hacerla girar. Aunque todavía hay movimientos básicos que no domino, en la primera bajada ya sabía dirigir la tabla a un lado o a otro sin mucho problema.

Sin embargo, esta confianza sobre la tabla también tuvo consecuencias negativas. Al ver lo intuitivo que era, ya en la primera bajada cogí más velocidad de la que debe coger un principiante, y me di una buena caía sobre el pecho. En ese momento, sentí que no podía respirar, pero se me pasó a los pocos segundos y seguí subiendo y bajando las pistas otras 6 horas. A la mañana siguiente, me levanté con unas agujetas increíbles en el pecho y el abdomen, hasta el punto que no podía incorporarme y salí de la cama rodando hacia un lado. Cuando vi que el dolor no se iba con el paso de los días, y que se acentuaba en un punto, fui al médico. Me dijo que no tenía nada, me dio unos parches con un gel tipo "reflex" o "feldene", y me dijo que esperase un par de días pero que podía volver ese fin de semana a la nieve si quería.

Un mes después, el dolor, aunque más débil, seguía ahí, así que el lunes fui a que me viesen de nuevo, esta vez un traumatólogo. Diagnóstico: "fracture" (no era muy bueno en inglés, lo mismo era "solo" una fisura). En su momento entendí la explicación: creo que dijo que la 5ª costilla empezando por abajo debería estar en la posición que marca esa fina línea blanca un poco más abajo. Ahora viendo la radiografía en casa, no estoy muy seguro, pero sí que la zona afectada es la del recuadro amarillo. Además, el médico dijo que hay que saber muy bien lo que buscar, que está difícil de ver, y que seguramente al médico anterior se le pasó porque solo se ve en este ángulo en concreto (cuando en realidad lo que pasó fue que me mandó a casa sin más, ni radiografía ni nada...)

Aquí podéis ver mi "belleza interior", desde un ángulo un poco raro (girando la cintura y apoyado sobre un lado).
Está tratada en Photoshop, por eso se ven tantos detalles. Me encantan los pulmones....
El caso es que me dijo que ya está soldando, y que pase un mes haciendo reposo en la medida de lo posible, pero que me olvide del snowboarding hasta el año que viene... espero que alguno os animéis y me acompañéis el invierno que viene, aunque con esta historia igual se os han quitado un poco las ganas... Yo tengo que admitir que casi me siento orgulloso de mi "herida de guerra", más allá de todo lo malo.

Por último, y para no extenderme más, os cuento que esta semana estamos trabajando en una fiesta para un profesor que se retira, y lo celebran por todo lo alto, con más de 300 invitados, y además 100% estilo japonés (creo que soy el único gaijin...). Creo que va a ser algo digno de contar. Además, mañana salen los resultados del concurso en el que participé con Japoneses, y aún tengo pendiente contar mis planes para el futuro más próximo, ahora que han acabado las clases y antes de volver a España, así que en unos días me tenéis por aquí de vuelta (¡pero no antes del Domingo!).

ACTUALIZACIÓN: Para los curiosos, si queréis ver más esculturas de este año, aquí tenéis un vídeo. Son 7 minutos, pero es un poco aburrido y no lo he visto entero, pero creo que salen todas las esculturas más grandes.