3/10/11

El mundo es un pañuelo

Siento no haber escrito antes, pero imaginaréis que he tenido que organizar todo por aquí. Aunque son pequeñas cosas, es increíble como todo es diferente por aquí. En poco más de un día, ya me ha pasado de todo, y me he dado cuenta que en vez de ir contando todo de golpe, puede que sea más fácil de seguir si me voy centrando en uno o dos temas en cada entrada del blog. Hoy me voy a centrar en una interesante experiencia que tuve ayer domingo.

Cuando llego a la residencia con Takahiro, empieza a darme papeles y más papeles con información de la universidad, plano de la ciudad, gestiones que tengo que hacer en la oficina de inmigración, etc. y finalmente me da una hoja y me dice: "Eres un hombre con suerte. Mañana vamos a una conferencia de arquitectura en España, sobre arquitectura catalana". Y yo pensando que a ver qué tío raro venía a darnos una charla, aquí a la otra punta del mundo...

Quedamos a comer un gran cuenco de ramen, y a las 2 de la tarde nos vamos a un bonito edificio de hormigón armado, con un gran tejado a dos aguas (que luego me contaron que era la reinterpretación de un antiguo establo) y dentro tienen una exposición bastante bien montada. En vez de una serie de paneles, o un proyector con imágenes, tenían varios proyectores en varias zonas del edificio e iban contando los proyectos con dos imágenes a la vez que duraban unos segundos, lo que hacía que la exposición fuese muy dinámica, obligándote a recorrer el edificio pero sin la obligación de seguir un recorrido preciso como ocurre con los paneles.

Mientras no empezaba el acto, me presentaron a varios japoneses, que me decían su nombre pero no sabía donde acababa la fórmula de cortesía y donde empezaba su nombre. De hecho, a un tal OTSUJI casi le llamo HITSUJI, que significa oveja. Cuando se lo conté a Takahiro, el pobre por los suelos...

Cuando empieza el acto, en español con traducción simultánea por parte de una japonesa, nos pasan a una sala y nos explican la evolución urbana de Barcelona, un tal Josep Ferrando. Y cuando miro a los españoles sentados en la fila de delante, me doy cuenta que uno de ellos es Carlos Ferrater. ¡No me lo podía creer!

Después de la conferencia, claro, yo era el "bicho raro". Los españoles se me acercaban y me preguntaban qué hacía un español aquí. Les parecía muy valiente por mi parte, y me preguntaban como había llegado aquí y por qué me había decidido a estudiar japonés. Además, que Ferrater, con guindas como "A mí los conferenciantes me aburren porque solo hablan de ellos mismos. Yo, al contrario, hablo de mí porque eso interesa a todo el mundo.", se tire 5 minutos haciéndote preguntas sobre tu vida, es todo un halago. Por otro lado, los japoneses que estaban allí, la mayoría interesados en la cultura española, me veían como una oportunidad para entablar conversación y chapurrear español, con lo que acabábamos teniendo una confusa conversación en la que se mezclaban japonés, español y a veces inglés.

Para acabar la tarde-noche, tuvimos un catering, con cata de vino "Hokkaidiense", sobre el que dejaron bien claro que la uva era del mismo Hokkaido (los japoneses, cuando consideran que algo es importante, lo repiten hasta la saciedad. Por ejemplo, el conserje de la residencia, me dijo 4 o 5 veces que los recibos de gas y agua se pagaban en el supermercado), y también pusieron varios tentempiés, casi todos con pescado y marisco. Los japoneses se tiraron como locos a comer uno con un trocito diminuto de "fueigurassu"(vamos, foie gras de toda la vida, pero de muy mala calidad...), mientas dejaban de lado exquisiteces como sashimi de vieira aliñado, por lo visto muy normal aquí.

Esta tarde hay otro acto de arquitectos catalanes: una mesa redonda con la particiàción de Carlos Ferrater, Ramón Sanabria... así que seguro que me esperan nuevas experiencias. En un par de días volveré a contar más cosas, espero que con las gestiones más importantes y la prueba de nivel de japonés ya hechas. Un abrazo muy grande para todos. :)

4 comentarios:

  1. Antonio Jose3/10/11, 10:07

    Efectivamente, irte al extremo del mundo y encotrarte a Ferrater y sus movidas. Muerto me quedo, pero mira, por lo menos haría que te sintieras "no tan lejos de casa" jajajaja Y si encima has charlado animadamente con don Ferrater, pues si, es un (h)alago :P

    Ya se encuentra uno catalanes hasta en el fueigurassu jajajajajaja

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  2. Jajaja!!! すごいアンゲルくん!
    Vaya que si es un pañuelo! Me alegro de que a pesar de todo el follón del papeleo y de acabar de llegar alli, te pasen cosas de estas xDD
    ¿Con Takahiro hablas en inglés o en castellano? ¿Qué tal ves a la gente, simpáticos? ¿Qué tal el ramen? xDDD
    ánimo con el papeleo! Menos foie y más vieria!
    Ga^^

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  3. Juer!

    Veo que en Japón tus dotes sociales de Paris Hilton crecerán como la espuma!

    Ahora solo falta que les pongas cheetos para que te dejen la ternera de kobe.

    PD: cuando las starlets te suelten sus perlas cultivadas, debes replicarles tu con otras! (pejem: que coño hacen enseñando sus experiencias vitales que sólo han llevado al colapso de la profesión!)

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  4. Jajaja falta de ortografía corregida. Gomennasai.

    El ramen genial. Es lo mejor para el frío, que hace mucho más de lo normal para esta época (esta mañana hacía 4ºC, pero parece que mañana vuelven a subir las temperaturas).

    Con Takahiro hablo todo lo que puedo en Japonés, pero las cosas complicadas se las acabo diciendo en inglés, aunque a él le cueste un poco.

    Lo de Paris Hiltón imagino que es cosa de Adrián, aunque no hayas firmado. La perla la dice porque se la puede permitir, yo no. Además, no me lo ha dicho en la cara, solo lo he leído en su twitter.

    Y bueno, aunque no son ni las 9, creo que me voy a ir a la cama que hoy ha sido un día intenso. A ver si mañana os cuento un poco sobre mi habitación. Mata ne!

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